Pilar Sampedro es una psicóloga con muchos años de experiencia y trayectoria profesional con jóvenes y adolescentes. Durante diez años ha colaborado con Institutos de Enseñanza Secundaria de Asturias en Programas de Pedagogía y Orientación para adolescentes.

Es un referente para muchas familias que se encuentran con dificultades a la hora de tratar y acompañar a hijos e hijas adolescentes en sus procesos de madurez y crecimiento. Actualmente las familias se enfrentan con falta de tiempo para dedicar a los hijos e hijas, problemas en la pareja que repercuten en la crianza, las expectativas que se depositaron en los menores y que no se cumplen. Aparecen nuevos modos de relación social que desconciertan y preocupan a padres y madres (internet, redes sociales, whatsapp, chats…).

Nuestra apuesta propone un modelo de trabajo que ofrece un lugar de confianza para que el adolescente pueda nombrar lo que le sucede, reflexionar sobre lo que le pasa sin ser juzgado y marcar objetivos terapéuticos que vaya alcanzando paulatinamente. La terapia es un proceso para que el adolescente pueda identificarse y logre hacerse cargo de su deseo desde su propia subjetividad.

Problemas relacionados con:

• Agresividad y problemas de conducta.
• Fracaso Académico.
• Trastornos del estado de ánimo y depresión.
• Trastornos obsesivos.
• Trastornos de personalidad.
• Trastornos de alimentación.
• Conductas adictivas.
• Habilidades sociales y de comunicación.
• Autoestima y seguridad personal.

En numerosas ocasiones la familia se siente perdida en cómo abordar algunos comportamientos de sus hijos e hijas adolescentes. Temen equivocarse, ser demasiado permisivos o duros, cuesta entender algunas de las conductas que aparecen en los hijos e hijas y pueden sentir culpa por pensar que no han hecho bien las cosas. Puede ayudar mucho una consulta profesional que calme las dudas.

En este centro acompañamos a la familia o al adolescente en los miedos y necesidades que preocupan. Orientamos a la familia en relación a cómo se sitúa frente a los síntomas que tienen sus hijos/as o atendemos directamente al adolescente o joven que pide la ayuda.

Cada adolescente que acude a consulta es único, pasa por momentos complicados en la relación con su familia, con la sexualidad, con el grupo de iguales, con sus logros académicos. En consulta reciben una atención específica en función de su situación y sus síntomas; es una intervención flexible y acogedora con su malestar. No se le juzga ni se le dice lo que debe hacer, se le escucha y atiende en función de sus demandas.

Ayudamos a que el adolescente detecte cuáles son los factores que están influyendo en su situación (mal comportamiento, falta de compromiso académico, inseguridad…) y le ofrecemos un lugar de escucha encaminado a incrementar sus recursos personales. La psicoterapeuta acompaña, bien al adolescente, bien a la familia o al padre o madre que lo solicita, para analizar y orientar hacia el cambio que facilite una mejor convivencia familiar.

Dada la variedad de síntomas, situaciones, adolescentes y familias, no es posible aplicar la misma terapia a todo el mundo.

Nuestra práctica está avalada por la experiencia con cientos de pacientes, y la terapia está sustentada por intervenciones que apuntan a la dirección de asumir la responsabilidad del sujeto en lo que le concierne de sus síntomas y a que encuentre a lo largo de las sesiones sus propias respuestas para no imponerlas desde fuera del propio adolescente o de la familia.

El número de sesiones depende de varios factores: tipo de problema, cronicidad del mismo, tiempo que la familia o el adolescente lleve padeciendo la dificultad, las características de personalidad, actitud o resistencias ante el tratamiento. Dependerá de la evaluación que realicemos y de las necesidades del paciente.